domingo, 3 de abril de 2011

Militia est vita hominis super terram...


Militia est vita hominis super terram” Job VII:1
"Seamos realistas y hagamos lo imposible" Ernesto Ché Guevara


Dos frases de mis favoritas. Dos frases que entrelinéan revolución. Vivimos en sociedad. El ser, como ser social, debe defender su igualdad dentro de la misma. "La revolución es permanente" y ciertamente Trotsky no andaba desencaminado. El fracaso social es el fin de la revolución, esa revolución no necesariamente violenta empós del equilibrio social.


Corren tiempos de revoluciones y revolucionados. África y Oriente Medio despierta del aletargo, del sueño alimentado por Europa y EEUU. Se se agota un poco más esa "morfina diplomática" con la que tanta demagogia empleamos. Ahora, en este despertar, es el mismo pueblo Áfricano y Árabe el que debe de conquistar su rostro gobernado por cadenas, derrocar a todos y cada uno de sus eslabones: sexismo, religiosidad extrema, capitalismo feudal, etc ... Estos paises requieren lo que requirió Europa para llegar a los drásticos cambios que la transformaron del XIX hasta mediados del XX: solidaridad, socialismo, humanismo, pragmatismo... Mientras Europa, la menos socialista y solidaria de los últimos 50 años, les regala guerras; les vende armas y un estilo de vida convencional al margen de la adquisición de una madurez social... Y olvidan que alguna vez estuvimos así y olvidan que el fin del despotismo, del absolutismo fueron millones y millones de puños levantados por una causa humana, única, lógica, global.
Ahora, mientras la revolución nace en algunos sitios, en Europa va muriendo lentamente. Ya no quedan revolucionarios. Hemos olvidado aquello de que "la revolución es permanente".¿Defender causas colectivas? Si por no quedar no quedan ni románticos. "El revolucionario verdadero está guiado por grandes sentimientos de amor" Decía Ernesto Ché Guevara, y es cierto: en Europa hay menos amor. Banalizamos al ser llevándole a la levedad más extrema, cosificamos al ser. No amamos, es más, a veces no nos amamos ni a nosotros mismos. No hay sentimientos, no hay romanticismo, solo cuerpos que vagan en la vida real, que actúan en la vida formal y agonizan en su psique. ¿Alguien ve personas? ¿alguien ama? Si es cierto que hay alguien he de decirle que está francamente tan o más loco que yo, y que la locura es algo maravilloso.
En los paises actualmente revolucionados el amor guía la victoria materializándose en solidaridad con el igual, con la causa global, humana, única y lógica, la Liga Árabe junto con la OTAN intentan utilizar ese sentimiento de amor verdadero, de revolución permanente, de justicia para llegar a lo que realmente les mueve: ese "thinking myself" tan made in USA.
A falta de amor real, el futuro occidental se escribe inevitablemente en clave distópica...

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